En este artículo, te quiero hablar de una herramienta muy fácil de utilizar y muy potente si tomas el tiempo de indagar en los resultados generados con ella. Se trata de la rueda de la vida. Veamos qué es exactamente, para qué sirve y sobre todo cómo utilizarla.

Es una técnica de coaching creada por Paul J. Meyer (autor muy conocido en el campo del desarrollo personal y profesional) aunque leí que los budistas tibetanos utilizaban una herramienta muy parecida (no he profundizado en sus orígenes).

Consiste en evaluar los aspectos considerados más importantes de la vida aunque verás que puede aplicarse a los aspectos que tú consideres más importantes de tu vida. Al dar una puntuación a cada aspecto de tu vida, la herramienta te permite definir y tomar conciencia de aquellos aspectos que quieres mejorar, digamos que te sirve para fijarte objetivos, empezar algún cambio, impulsar una mejora. 

También, dicho de otra manera, es una herramienta visual perfecta para calibrar el grado de equilibrio que tienes en tu vida y entender dónde (en qué situación) te encuentras en el momento actual.

Es una herramienta de autocoaching que te permite diagnosticar tu propia satisfacción actual en tu vida.

En concreto, su técnica consiste en dividir un círculo con los 8 aspectos más importantes de la vida. Yo uso los siguientes pero puedes encontrar la rueda de la vida también con 10 aspectos.

El desarrollo personal o autoconocimiento

Ya te lo he adelantado pero resumiendo, la rueda de la vida sirve para:

Auto-evaluar la situación actual de tu vida (y por lo tanto sacar las debidas conclusiones), es lo que llamo el punto A.

Definir tus metas y prioridades. Es el punto B: a dónde quieres llegar. En definitiva, te permite saber por dónde empezar.

Tener claridad sobre tu nivel de satisfacción con tu vida y los aspectos que consideres más importantes

Definir los aspectos que consideres más importantes, solemos pasar eso por alto pero es clarificador saber qué es importante para ti y está muy relacionado con la definición de tus valores personales.

Identificar los ajustes y desajustes de tu vida para poder re-calibrar

Tener una visión de la evolución ya que puedes repetir el ejercicio cada año (en realidad eliges tú cada cuánto)

Y bueno, lo sabemos, la claridad que nos aporta cualquier herramienta de (auto)coaching también nos da una dosis de motivación.

1- Define las principales áreas de tu vida

¿Cuales son para ti los aspectos más importantes de tu vida? Obviamente es una lista personal pero te recomiendo que no tengas más de 10 aspectos para evitar abrumarte. Cómo te decía al principio, aquí tienes los 8 aspectos que yo suelo utilizar:

Primero, puedes imprimir una rueda ya hecha. A continuación, te propongo la mía pero en Internet puedes encontrar muchísimas. O la puedes dibujar tú: tendrás que dividir un círculo en 5 círculos más pequeños de manera paralela en su interior para poder evaluar luego con una nota de entre 1 y 5. O sea, cada círculo corresponderá a una nota. Y luego, divides tu círculo en “quesitos” o “trozos de tarta” correspondientes a los aspectos que has definido tú cómo más importantes. Por ejemplo podrían ser 8 si utilizas mi modelo de rueda o el número de aspectos que definas.

Segundo, para evaluar el nivel de satisfacción que le das a este aspecto de tu vida, coloreas hasta el círculo de su nota: 1 es “el valor mínimo” y 5 es “el valor máximo”.

Tercero, ahora toca analizar los resultados y reflexionar.

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Un Año De Bienestar En Casa

Durante un año, te acompaño para crear un hogar funcional, "muy tú" y empoderador

Para cada uno de los aspectos de tu vida, haya salido nota alta o baja, toma el tiempo de analizar la situación y de reflexionar. Aquí te dejo unas preguntas que hacerte siguiendo los aspectos de mi rueda de la vida.

¿Estoy satisfecho con mi trabajo y de sus condiciones? ¿Es lo que quería ser? ¿Qué opciones laborales tengo?

¿Gano suficiente, gasto demasiado, debería ahorrar más, no lo sé, cómo puedo gestionar mejor mi dinero, necesito ayuda de un contable?

¿Suelo estar en forma, tomo muchas medicinas, hago ejercicio suficiente? ¿Necesito ayuda psicológica?

¿Cómo son las relaciones con mi familia, paso suficiente tiempo de calidad con ella? Mis relaciones (tanto de familia como de amistad) suman a mi crecimiento como persona y a mi bienestar? ¿Y a la inversa, sumo yo valor en mis relaciones?

¿Me siento amada? Ojo aquí que tu respuesta te da más información sobre una necesidad tuya que sobre la relación en sí. ¿Me siento satisfecha en esta relación?

¿Cuál es mi propósito en la vida, noto que no me conozco, me abruman mis emociones, me falta autoestima…?

¿Descanso suficiente, dedico tiempo para distraerme, he abandonado algún deporte o actividad que sin embargo me gustaba mucho, tiendo a aburrirme o siempre “pasar el tiempo” con la misma actividad (Netflix, Candy Crush, comer dulces…)?

¿Me gusta mi hogar, tiene orden, tiene organización, me siento a gusto en casa, invito a mis amigas y familiares, me representa mi hogar?

Si quieres más ejemplos de preguntas que hacerte, no te pierdas este artículo en el que te explico cómo realizar un balance completo.

Ahora tú decides, puedes empezar a trabajar en uno de los aspectos con menos nota o no, puedes empezar a trabajar 2 o 3 aspectos a la vez o centrarte en uno único. Dependerá de tus necesidades, es tu decisión.

De todos modos, no es que los diferentes aspectos sean totalmente independientes entre sí, no, están vinculados entre ellos por lo que las mejoras que aportes a una de las áreas se reflejarán en otras áreas de tu vida. Si quieres entender más sobre este vínculo entre los diferentes aspectos de nuestra vida, lo explico en este artículo.

Observa tu rueda y determina cuál va a ser el primer objetivo -o los primeros objetivos- para equilibrar tu vida.

Define las acciones a seguir para conseguir tu objetivo.

Desglosa aquellas acciones, anótalas y si quieres ponles una fecha de ejecución.

Establece una fecha de revisión para de alguna manera asegurarte que pases a la acción o por lo menos para analizar porque no sería el caso.

Si te ayuda, crea un vision board y si no sabes cómo, aquí te lo explico paso a paso.

Evita abrumarte con tus objetivos, aquí te cuento todo lo que tienes que saber para definir objetivos en 6 pasos.

En conclusión, me gustaría insistir en el hecho que tenemos todas la responsabilidad de nuestro propio bienestar por eso herramientas tan fáciles de utilizar como la rueda de la vida merecen que nos acerquemos a ella y tomemos el tiempo de probarla.

"Dentro de tu casa, el estilo de vida que quieres lo decides tú."

En este artículo, te quiero hablar de una herramienta de auto-coaching muy fácil de utilizar y muy potente si tomas el tiempo de indagar en los resultados generados con ella. Se trata de la rueda de la vida. Veamos qué es exactamente, para qué sirve y sobre todo cómo utilizarla.

Qué es la rueda de la vida, para qué sirve y cómo utilizarla

En este artículo, te quiero hablar de una herramienta muy fácil de utilizar y muy potente si tomas el tiempo de indagar en los resultados generados con ella. Se trata de la rueda de la vida. Veamos qué es exactamente, para qué sirve y sobre todo cómo utilizarla. #decocoaching #coaching #autoconocimiento #crecimientopersonal #hogar #bienestar #desarrollopersonal

El autocuidado. Una palabra muy de moda (muchas veces utilizadas en Inglés Selfcare) pero que va mucho más allá de una moda pasajera. De hecho, si le tienes un poco de manía a la palabra, este artículo te va a hacer cambiar de idea porque el autocuidado va mucho más allá de una moda egocéntrica basada en ponerse en la agenda el día de la manicura, de hecho, no es eso para nada. Sigue leyendo porque el autocuidado o selfcare -como quieras llamarlo- es realmente un tema de salud. Y tenemos la responsabilidad de nuestra salud.

El autocuidado es un conjunto de acciones que priorizan nuestro bienestar físico y mental. Estas acciones son propias a cada una y son responsabilidad nuestra ya que nosotras mismas vamos a poner aquellas acciones en práctica como prevención para nuestra salud y nuestro bienestar. Tanto a nivel físico como psicológico. Y obviamente, aquellas acciones tendrán impacto también sobre nuestra energía y nuestra felicidad.

El término “selfcare” se empezó a usar entre médicos, en el ámbito sanitario y médico, primero en Estados Unidos en los años 60 para definir el tiempo de cuidado que nos dedicamos a nosotros mismos haciendo (en un principio) aquello que nos ayuda física y sanitariamente como es por ejemplo una buena higiene de vida y poco a poco se vió que dedicarse un tiempo diario a cuidarnos y a hacer aquellas cosas que nos hacen felices tenía el mismo resultado benéfico en la salud.

Autocuidado es cuidarse a sí-mismo pero ¿cómo conseguirlo?

Cuidarse a sí mismo significa preguntarse qué necesito y responder de la manera más honesta posible.

Cuidarse a sí mismo significa tomar mejores decisiones sobre nuestras necesidades tanto físicas como emocionales, mentales y hay quién engloba también las necesidades financieras y sociales y es por ello que existen diferentes tipos de autocuidado. También, somos personas, cambiamos y no siempre vamos a necesitar lo mismo (y ahora no hablo de nuestras necesidades básicas): algún día necesitas introspección, calma y otro día necesitas interactuar con más gente. A continuación puedes leer diferentes tipos que me parecen interesantes como importantes.

Para empezar a cuidar de nosotras, el primer paso es identificar nuestras necesidades pero también entender que somos las responsables de nuestro propio bienestar (dentro de nuestras propias circunstancias obviamente). También, considero que el selfcare al aportarnos bienestar participa a mejorar el bienestar de otras personas como por ejemplo de nuestra familia pero también de la sociedad en la que vivimos. Eso me recuerda una reflexión de Headspace que se repite en las meditaciones “¿Quién más a parte de ti se va a beneficiar de tu meditación?” (Headspace es la aplicación que uso para meditar).

La Organización Mundial de la Salud define el autocuidado como “la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover, mantener la salud, prevenir enfermedades y afrontar las enfermedades con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica”. También dice que “el autocuidado abarca aspectos que incluyen higiene, nutrición, estilo de vida, factores ambientales y socioeconómicos” Ya ves que pensar que el autocuidado es una moda para narcisistas, no es del todo cierto.

De qué sirve y cuáles son sus beneficios

Lo habrás entendido con la definición de lo qué es el autocuidado, está aquí para proteger en cierta medida nuestro bienestar y nuestra salud. Tanto a nivel físico como psicológico. Pero de allí salen más efectos positivos y demás beneficios a saber.

Desde el momento en el que te preguntas ¿qué necesito? ya empiezas un camino de introspección y de autoconocimiento.

Pasar más tiempo con nosotras mismas, cuidarnos, escucharnos, atender a nuestras necesidades es el súper combo para ir mejorando nuestra autoestima.

Detectar tus necesidades, poner límites, priorizar lo que te hace sentir bien… Empiezas a ver lo esencial y a enfocarte: mejoras tu productividad.

Más plenitud disfrutando de estas acciones de felicidad cotidiana.

Cómo te decía antes, existen diferentes tipos de autocuidado, descubre a continuación los que me parecieron importante nombrar aquí. Al final del artículo, te dejo también una lista de ejemplos por tipo de selfcare que puedes incluir en tu propia lista.

Quizás el más conocido y el primero que viene a la mente de la mayoría de nosotras cuando hablamos de selfcare. Y en ejemplo, podemos hablar de alimentación y de actividad física que cómo sabes contribuye a desahogarnos y a liberar el estrés.

El autocuidado físico atiende a nuestro cuerpo.

Llevo ya tiempo investigando sobre las emociones y podría decir que el autocuidado emocional es detectar tus emociones y conectar plenamente con ellas para entender de dónde vienen. ¿Qué pensamientos han generado tus emociones frente a qué situación?

Al principio te puede parecer complicado pero te prometo que te acostumbras y que te permite no sólo analizar diferentes situaciones y tus reacciones sino también conocerte mejor. Para que esta acción de autocuidado emocional sea agradable, creo todo un contexto para ello. Al final del día (unos días a la semana según lo que haya vivido), me siento en la mesa del comedor, con una luz tenue, una copa de vino, el Ipad y escribo: cuál fue la situación (que es neutra), cuáles fueron mis pensamientos, mis emociones y qué hice yo, qué decisión tomé (puede ser una acción o inacción). Y por último, cuál fue el resultado. Eso me permite ver si estoy de acuerdo con mis pensamientos, detectar mis emociones y aprender a conectar con ellas.

También, podríamos decir que el selfcare emocional es aprender a conectar con tus valores y lo que realmente te importa para poder sentirte tú-misma.

Interesante ¿verdad? El autocuidado intelectual consiste en estimular nuestra creatividad, nuestro pensamiento crítico y en ejercitar nuestro intelecto. Y a ello añadiría las actividades que permiten mantener y mejorar nuestros procesos mentales.

Previene el deterioro de las funciones mentales.
 

EL intelecto es nuestra facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad.

Somos seres humanos por lo tanto, la conexión con otras personas es necesaria para nuestra felicidad. Pero ten en cuenta que no se trata solo de hacer cosas con otros por hacer cosas con otros, sino de querer hacer aquellas cosas con las personas que nos hacen sentir bien.

Este tipo de autocuidado se va a traducir con acciones propias a cada una según nuestros valores, nuestra definición de las relaciones sociales y según si eres más introvertida o extrovertida. ¿Cómo tener un autocuidado social? Pues por ejemplo cultivando relaciones sanas, aprendiendo a empatizar, pidiendo ayuda, poniendo límites, escuchando activamente, haciendo gestos genuinamente para otras personas.

Éste me parece un tipo de selfcare muy pero que muy interesante. El autocuidado sensorial consiste en conectar con nuestro entorno, con los elementos que nos rodean para ayudarnos a vivir el momento presente. El selfcare sensorial nos invita a soltar el pasado o los planes de futuro para conectar con el presente. Es una manera de sentirse bien y de calmar la mente. Y en este tipo de autocuidado, nuestro hogar tiene mucho que ver.

Vamos a estimular nuestros sentidos y darles placer: tacto, olfato, gusto, oído y vista, ¡mímalos! Recuerda que al final del artículo, te doy muchos ejemplos e ideas de acciones de autocuidado sensorial.

El autocuidado sensorial consiste en conectar con nuestro entorno, con los elementos que nos rodean para ayudarnos a vivir el momento presente.

Cómo puede ayudar el hogar a tener autocuidado

Nuestro hogar puede ser el impulso que necesitamos para cambiar. ¿Lo sabías? Pero para ello, es indispensable conocerse para poder saber de qué situación partimos, qué necesitamos, qué estilos queremos mezclar, qué queremos en nuestro hogar… 

Tu entorno es importante. Si lo cuidas, si le pones intención, tu bienestar en casa sube de nivel. Anna&Co te invita a decidir y perseguir el bienestar.

Todos tenemos que buscar y exigir armonía para nuestro hogar.

Tienes que apuntar a lo mejor para tu casa, para ti en este momento, según tus circunstancias. Es más trabajo que dejarlo todo así tal cual pero el resultado te cambia la vida.

Tu casa es tu aliada, te tiene que cuidar y proteger físicamente y también emocionalmente. Eso es el deco coaching Anna&Co.

Si quieres aprender a crear este hogar empoderador, puedes empezar por aquí: Un Año De Bienestar En Casa

Mejorar tu hogar como acción de autocuidado

Ordenar tu casa, repensar la organización, armonizar los colores, definir tu estilo, cambiar o modificar los muebles, decorar la estantería, decorar la casa en general… Todo ello puede estar en tu lista de acciones de autocuidado.

Cuidar de nuestro entorno puede hacernos sentir menos estresados y más felices, es obvio que tiene un impacto significativo en nuestra vida cotidiana.

Hoy en día, vivimos con prisa. Hay un ritmo infernal general (ya lo sabes: trabajo, dinero, consumismo, redes sociales…) y este ambiente hace que tendemos a olvidarnos de nuestras necesidades. Tenemos una falta total de entrenamiento para detectarlas. Y ello hace que muchas de nosotras ni sabe qué necesidades importantes tiene ni que algunas no están nada atendidas. 

¿Y qué pasa con una necesidad no atendida?

Que interpretamos mal ciertas situaciones que sin embargo son neutras, que nuestros pensamientos sean negativos, que las emociones generadas sean desagradables y que no tengamos recursos para actuar. Entonces sufrimos, no sentimos mal y nuestras relaciones con los demás se ven afectadas.

En tal contexto, dedicarse un tiempo cada día para vivir los pequeños momentos que nos hacen sentir bien de manera presente, para realizar alguna acción en concreto o para solamente estar, es muy atractivo. Y una vez que pasamos a la acción, notamos enseguida los efectos positivos (más calma, alegría, paz, claridad mental, energía física…). ¿Cómo no va a estar de moda sentirse bien? Pero, en realidad, no es una moda sino un hábito para vivir mejor y sentirse bien.

Si no nos cuidamos, si ni siquiera observamos cómo nos sentimos, podemos desarrollar hábitos aceptados socialmente pero muy poco saludables (estar estresados continuamente, estar desbordados de trabajo, comer rápido, dormir poco…). Hoy en día, es más que necesario crear nuestras rutinas (mínimas o no) de autocuidado. ¿No sabes por dónde empezar?

Antes de seguir con las instrucciones, me gustaría que tengas bien claro lo siguiente:

La mejor rutina de selfcare es la que estableces tú-misma, a estas alturas del artículo, ya sabes porque. 

Tu rutina ha de ser pensada y constante: diaria o por lo menos semanal. No esperes a estar agotadisima para descansar

Tu rutina de autocuidado es tuya, para ti y pensada por ti, no se puede volver una obligación. Meditar, journaling, ejercicio, gratitud, lo típico que puedes leer para una rutina matutina selfcare no tiene sentido si lo haces como una obligación, casi como una tarea. Obviamente, todo nuevo hábito tiene un periodo de implantación (más o menos largo) pero cuando se trata de selfcare, lo sentimos cómo tal, cómo un verdadero autocuidado.

No esperes a estar agotadísima para descansar

Detecta tus necesidades y piensa en las acciones que hacer para atender tus necesidades. Hacer este ejercicio de autocoaching te podría ayudar.

Crea una lista de todas las acciones que sabes que te hacen sentir bien y también aquellas que quieres probar.

Mira con honestidad tu planning semanal y decide para cada día (ojalá puedas y si no, empieza con cada semana) cuándo vas a dedicarte tiempo. Quizás eres de las que les gustan levantarse un poco más temprano, o al contrario que prefiere la noche para dedicarse un momento.

Detecta y conecta con tus emociones, no dudes en escribir sobre ello. Vuelve a leer el apartado sobre autocuidado emocional para un poco más de guía. Y respira, no te olvides 😅

Cuida tu entorno, cómo hemos visto tu hogar puede empoderarte y ayudarte a cultivar el selfcare.

Cocinar una comida que te guste mucho y que sea nutritiva

Dar un paseo en la naturaleza, largo, corto, tú decides pero hazlo

Escuchar tu canción favorita en la ducha por la mañana

Leer un buen libro antes de ir a dormir o cuando quieras

Cuando todo el mundo duerme en casa, aprovecha para estirarte en el sofá con una infusión y esa peli que estabas deseando ver o ese libro que estabas deseando empezar

Dar un paseo con el único objetivo de fotografiar cosas que te inspiren

Estar un rato en la bañera disfrutando del silencio

Hacer un hobby que te encanta o probar algo nuevo

Pedir cita con una psicóloga para ayudarte con algunos pensamientos o situaciones

Pedir cita con un(a) coach para ayudarte a avanzar en algún proyecto

Tomar el tiempo de leer los nuevos artículos de tus blogs favoritos

Hacer cualquier cosa creativa: escribir, dibujar, cantar, bailar o tocar un instrumento

Tomar una ruta diferente para ir al trabajo

Probar un nuevo restaurante de un tipo de comida que no conozcas

Aprender algo nuevo (idioma, programa de ordenador, tema político, algo de historia…)

Detectar si cultivas alguna relación con alguien que no te haga sentirte bien

Escribir un correo electrónico o una carta a alguien que no ves a menudo

Tomar el tiempo de conversar con alguien que consideres interesante

Unirse a un grupo de personas que comparten tus intereses y tus valores

Apuntarse a un curso o clase o taller presencial para aprender algo y también para conocer a gente nueva

Conectar con la naturaleza: concéntrate en el olor de la tierra, siente el viento en tu cara, en el calor de los rayos del sol o en la frescura de la lluvia.

Dejarse hipnotizar por las llamas de una vela

Disfrutar de una ducha caliente con cosméticos aromáticos

Caminar descalza en la hierba, en la playa y disfruta del tacto

El autocuidado no es una moda, no es vanidad ni egocentrismo.

El autocuidado es bienestar físico y psicológico.

Es una herramienta que muchas tenemos accesible y que tenemos que aprender a usar a diario para sentirse bien y acercarse cada vez más al equilibrio y a la felicidad cotidiana.

El autocuidado. Una palabra muy de moda (muchas veces utilizadas en Inglés selfcare) pero que va mucho más allá de una moda pasajera. De hecho, si le tienes un poco de manía a la palabra, este artículo te va a hacer cambiar de idea porque el autocuidado va mucho más allá de una moda egocéntrica basada en ponerse en la agenda el día de la manicura, de hecho, no es eso para nada. Sigue leyendo porque el autocuidado o selfcare -como quieras llamarlo- es realmente un tema de salud. Y tenemos la responsabilidad de nuestra salud.

Qué es el autocuidado, para qué sirve y por qué está tan de moda

En este artículo te explico qué es exactamente el autocuidado, para qué sirve, qué tipos de autocuidado existen y qué relación tiene con nuestr HOGAR. Sigue leyendo porque el autocuidado o selfcare -como quieras llamarlo- es realmente un tema de salud. Y tenemos la responsabilidad de nuestra salud. #hogar #decocoaching #selfcare #coaching

El deco coaching te ayuda a apagar el piloto automático y a tomar consciencia de lo que estás haciendo, de cómo estás viviendo y de lo que estás pensando.

En este artículo quiero poner el foco sobre nuestras emociones ya que a veces, si tenemos el piloto automático puesto, no las vemos o escuchamos con atención. Sin embargo en verano, ocurren cambios que nos pueden afectar, que pueden afectar a nuestras emociones y no siempre para bien.

Puede resultar sorprendente porque solemos hablar más bien de emociones negativas para el invierno y de emociones positivas para el verano pero como sabes, hay gente más de invierno y otras más de verano.

Así, como existe el trastorno afectivo estacional (TAE) para el invierno, también existe para el verano.

El TAE (trastorno afectivo estacional) es un tipo de depresión temporal durante el cual nos podemos sentir tristes, apáticas y fuera de nosotras-mismas. Como decía en la introducción, mucha gente lo padece durante el invierno por varias razones, una de ella siendo la disminución de las horas de luz pero aunque sea menos común, el TAE también puede aparecer en verano (sí, a pesar del buen tiempo, de las posibles vacaciones, de las cervecitas en terrazas…).

Los síntomas que suelen aparecer con más o menos intensidad según los casos son los siguientes:

Te sientes deprimida cada día durante casi todo el día

Pierdes interés hasta en las cosas que de costumbre te encantan

Notas cambios en tu apetito y/o en tu relación con la comida

Cambios en tu sueño (tienes más sueño o no consigues dormir)

No tienes motivación ni interés por nada

Y en algunos casos, puedes hasta tener ideas muy negras

Estos síntomas obviamente pueden variar e incluso cambian si se trata de TAE de invierno o de verano.

Tienes hipersomnia (somnolencia excesiva durante gran parte del día)

Tienes más apetito con antojo de carbohidratos

Tienes problemas para dormir, puedes padecer insomnia

Se suele tener una pérdida de apetito y quizás también de peso

Notas cambios bruscos en tu comportamiento

Unos estudios ya demostraron que se podría deber a una actividad reducida de la serotonina en el cerebro (la serotonina ayuda a regular el estado de ánimo) -la luz del día ayuda a mantener el nivel de serotonina- pero el TAE desregula este mecanismo, eso sumado a menos horas de luz en invierno… 

También se estudió que el TAE activa demasiado la producción de melatonina (una hormona que afecta el ciclo del sueño) por lo que el sueño se ve afectado.

Tanto la serotonina como la melatonina ayudan a mantener el cuerpo activo a lo largo del día y eso está en relación directa con el ciclo estacional día-noche (porque el cuerpo tiene que entender cuando empieza y acaba el día). La gente que padece TAE no consigue niveles de serotonina y melatonina normales y por consecuencia, no pueden ajustarse a los cambios estacionales. Digamos que el ritmo circadiano (reloj biológico) se rompe.

También, se apuntan a los déficits de vitamina D así como los pensamientos negativos sobre la estación (aunque no se sabe si estos pensamientos son causas o consecuencias). En invierno se piensa negativamente a la soledad y en verano el calor puede ser fuente de estrés y malestar.

Se trata con terapia de luz (fototerapia), psicoterapia, vitamina D, alguna medicación, todo acorde obviamente al nivel del trastorno. Pero también se recomiendan técnicas de conexión mente-cuerpo como el ejercicio, el yoga, la meditación, la relajación y terapias alternativas como el arteterapia o la musicoterapia. Además, se recomienda prestar una especial atención a su estilo de vida: hacer ejercicio, salir de casa y cuidar el ambiente en el que vivimos. Y es en este punto que nos vamos a centrar.

Está más que claro que una deco coach no tiene ni la capacidad ni el conocimiento para hacer ningún diagnóstico. Espero sólo poner un poco de luz sobre este trastorno muy poco conocido. Si te sientes reconocida allí, ve a consultar un profesional de la salud.

Para hablar de nuestras emociones en verano hay una serie de preguntas sobre el verano, cómo lo vivimos en casa y cómo este cambio de estación puede afectar a nuestro bienestar que me gustaría que te hicieras:

¿Qué necesitas tú (y tu familia) para el verano?

¿Hay algo que cambiar, algo que mejorar?

Te voy a dar un ejemplo propio para la primera pregunta para que veas mejor por dónde voy con esas preguntas.

Somos una pareja y a los 2 nos cuesta soportar el calor. Somos de invierno y necesitamos frescor. Así es, para el verano, necesitamos frescor.

También, te diría que necesito sentirme de vacaciones.

Necesito sentir que aprovecho el verano: que avanzo en algún proyecto personal sea deco o no. 

Necesito hacer balance de mi vida profesional y personal, el verano es para mí un momento perfecto para hacerlo (suelo hacerlo también en enero).

Añadiría que necesito, bueno mi familia necesita buen humor. Como te decía, no llevamos demasiado bien las temperaturas altas continuamente y nos suele “entrar” mal humor con el calor así que necesitamos ligereza y buen humor. Aquí vemos como conocerse es importante: ¿Qué es lo que nos puede poner de buen humor? Ideas: cenas picnic en la playa, sesión cine al aire libre en la ciudad o en la terraza, entrar en casa y sentir el frescor necesitado, no tener que preocuparse por los mosquitos, cocktails en la terraza por la noche, helado (con fruta natural congelada) para desayunar...

¿Y cómo nos puede ayudar nuestra casa? Pues aquí tendríamos que ver caso a caso pero por mi parte, ya ves:

- Casa ordenada para más sensación de frescor

- Ventiladores y aire condicionado al punto

- Lista de cocktails e ingredientes listos

- Cambios en la deco para dar una sensación de “casa de vacaciones”

- Planes de frescor (fines de semana en la montaña, vacaciones en algún lugar fresco o cerca del mar…)

- Vestidos y zapatos agradables y ligeros

Ya lo hemos visto, no será la única solución para paliar el TAE sino más bien un complemento de solución pero según el nivel del trastorno, los cambios que haces en tu entorno y los recursos que te doy a continuación, pueden tener un gran peso en tus emociones. Además, el objetivo es sentirse bien y mejorar nuestra calidad de vida ¿verdad?

Así que allá vamos pero antes déjame insistir, si sientes que podrías estar sufriendo un TAE de verano, acude a tu médico y pon en marcha un plan de acción para adaptar tu entorno.

1- De las preguntas anteriores, seguramente tendrás un listado de acciones concretas y muy propias a tu estilo de vida.

2- Organiza la agenda para tener cada día o un día de dos, un momento de ejercicio al aire libre (caminar, correr…) y si hace mucho calor, intenta que sea en las primeras horas de la mañana cuando la temperatura te permite mover sin riesgo y la luz despierta tu cuerpo.

3- Ordena y organiza tu hogar para evitar un estrés inútil y pensamientos negativos. Si ves por ejemplo que te cuesta vestirte, arreglarte por apatía y porque toda la ropa está revuelta, entonces quizás sea un buen momento para ordenar el vestidor a fondo y ponerlo a tu gusto.

4- Revisa los colores de las paredes. Quizás no te ayuden a sentirte en armonía, quizás te apagan o al contrario te agitan.

Si no sabes cómo descubrir la paleta de colores ideal, podemos trabajar juntas o puedes seguir el paso a paso de la Guía Del Color.

5- Da cambios en tu decoración para un hogar feel good, un ambiente relajado, agradable y feliz. Piensa en tu comodidad y en tu confort. Encuentra cada día un entorno amable que te ayude a dar pasos y tomar acción ya que con el TAE, sabemos que no es fácil pasar a la práctica la teoría. Todas hemos vivido alguna vez esta desagradable situación de tener cosas qué hacer, saber qué hacer pero sentirse sin ninguna energía y que nos cueste muchísimo esfuerzo hacerlo. 

En este artículo, encontrarás muchas ideas para una decoración veraniega feel good.

6- Podrías probar la meditación y la relajación (existen ejercicios de respiración impresionantes) y piensa si para hacerlo necesitas crearte un rincón personal en casa.

7- Planifica actividades que te sean placenteras y que reduzcan tu nivel de estrés. Si no sabes muy bien cuáles son esas actividades para ti, no dude en leer (bueno escuchar) este artículo.

8- Socializa aunque sea un poco, aunque te cueste esfuerzo. No te quedes cada día ni todo el día sola, el aislamiento no te ayuda.

Y lo dicho antes, no dudes en consultar tu centro de salud si ves que el trastorno afectivo estacional te está afectando.

Y si quieres profundizar con tu bienestar en casa, descubre el curso Un Año De Bienestar En Casa y únete a las más de 2000 personas que lo han probado.

En este artículo quiero poner el foco sobre nuestras emociones ya que a veces, si tenemos el piloto automático puesto, no las vemos o escuchamos con atención. Sin embargo en verano, ocurren cambios que nos pueden afectar, que pueden afectar a nuestras emociones y no siempre para bien. Así, como existe el trastorno afectivo estacional (TAE) para el invierno, también existe para el verano.

Las emociones que te generan el verano

En este artículo quiero poner el foco sobre nuestras emociones ya que a veces, si tenemos el piloto automático puesto, no las vemos o escuchamos con atención. Sin embargo en verano, ocurren cambios que nos pueden afectar, que pueden afectar a nuestras emociones y no siempre para bien. Así, como existe el trastorno afectivo estacional (TAE) para el invierno, también existe para el verano. #decocoaching #decoración #bienestar #diseñodeinteriores #aprenderadecorar #aprenderdecocoaching #cursoonlinedecoración #crecimientopersonal #coaching

Cuando empieza el año, nos sentimos con ganas de planificar. El final y principio de año suele ser un momento de reflexión, de planificación y tenemos este extra de motivación para ponernos manos a la obra. Entonces, solemos escribir una gran lista de propósitos y/o objetivos y...olvidarnos de ellos a medida que pasa el tiempo. 

¿Cómo organizar tus objetivos? ¿Cómo no perder el foco en lo que quieres conseguir este año? Hoy vamos a ver una herramienta clave, el vision board.

Un vision board es un panel formado por imágenes, colores, frases o palabras que representan lo que quieres ser, sentir, hacer o tener en tu vida.

Una nueva casa, perder unos kilos, ponerte en forma, cambiar de trabajo, todas tenemos objetivos que queremos llevar a cabo y si no sabes muy bien cómo plantearte unos objetivos significantes para ti, aquí un artículo que te ayudará. El vision board es digamos una herramienta que nos ayuda a tener más claridad en cuanto a nuestros objetivos y sobretodo que nos ayuda a mantener el foco para conseguirlos.

Con tus objetivos en mano, vas a hacer un vision board y eso equivale a escribir tu declaración de intenciones.

El vision board sirve para plasmar visualmente tus objetivos y sueños, sirve para tener claridad y para tener foco durante todo el año.

El vision board no es lo mismo que un mood board. Aunque visualmente o en la manera de crearlo puedas ver similitudes, no son lo mismo, puedes ver aquí qué es un moodboard.

Si no escribes, si no expresas claramente cuáles son tus objetivos, no conseguirás tener claridad. Es obvio ¿verdad? Sin embargo, nos pasa muy a menudo. Tenemos una idea más o menos clara pero no hablamos de ello en detalle ni tomamos el tiempo de pensar en ella, describiéndola como se merece.

Veamos un ejemplo. Digamos que este año quieres cambiarte de casa, quieres encontrar tu casa ideal o sencillamente crear tu hogar en la casa que estés. En lugar de decir o escribir “quiero encontrar mi casa ideal” o “quiero crear mi hogar”, lo mejor sería describir esta casa. 

Mi hogar ideal es [...], está en [...], el estilo que tiene es [...]. Vivo con [...]. Cuando entro en casa, me siento [...], huele a [...], lo que más me gusta es [...]. ¡Imaginación al poder deco lover! 

Mientras describes tu objetivo/sueño, siéntelo. Cierra un momento los ojos para sentir de verdad lo que sentirás cuando lo tendrás.

Si haces este ejercicio por escrito, luego lo podrás hacer mentalmente cuando quieras, antes de dormir por ejemplo para relajarte. Y esto es dejar actuar el poder de la visualización. Pues bien, si todas estas sensaciones las tienes en un panel visual gracias a imágenes y palabras, tendrás una claridad total de lo que quieres conseguir.

Perder el foco es tan fácil. Nuestro ritmo suele ser acelerado. Va todo rápido, tenemos que trabajar, aparecen nuevos proyectos, imprevistos… Y de repente han pasado 3 meses y hemos dejado de lado nuestros objetivos. De allí uno de los superpoderes del vision board. Bueno, en realidad tiene poco de súper poder sino más bien de sentido común. Tienes que colocar tu vision board en un sitio muy accesible y tienes que verlo CADA DÍA.

Tienes que echar un vistazo a tu vision board CADA DÍA.

Aprende cómo un vision board te puede ayudar en tu proceso creativo de decoración

Qué es un vision board, de qué sirve y cómo se hace

¿Cómo organizar tus objetivos? ¿Cómo no perder el foco en lo que quieres conseguir este año? En este artículo te explico cómo crear una herramienta que te ayudará: el vision board.

5 articulos sobre coaching

Qué es la rueda de la vida, para qué sirve y cómo utilizarla

Qué es el autocuidado, para qué sirve y por qué está tan de moda

Las emociones que te genera el verano

Qué es un vision board, de qué sirve y cómo se hace

6 pasos para plantear tus objetivos para el nuevo año y conseguirlos