Qué es el autocuidado, para qué sirve y por qué está tan de moda
Qué es el autocuidado, para qué sirve y por qué está tan de moda
El autocuidado. Una palabra muy de moda (muchas veces utilizadas en Inglés selfcare) pero que va mucho más allá de una moda pasajera. De hecho, si le tienes un poco de manía a la palabra, este artículo te va a hacer cambiar de idea porque el autocuidado va mucho más allá de una moda egocéntrica basada en ponerse en la agenda el día de la manicura, de hecho, no es eso para nada. Sigue leyendo porque el autocuidado o selfcare -como quieras llamarlo- es realmente un tema de salud. Y tenemos la responsabilidad de nuestra salud.
El autocuidado. Una palabra muy de moda (muchas veces utilizadas en Inglés Selfcare) pero que va mucho más allá de una moda pasajera. De hecho, si le tienes un poco de manía a la palabra, este artículo te va a hacer cambiar de idea porque el autocuidado va mucho más allá de una moda egocéntrica basada en ponerse en la agenda el día de la manicura, de hecho, no es eso para nada. Sigue leyendo porque el autocuidado o selfcare -como quieras llamarlo- es realmente un tema de salud. Y tenemos la responsabilidad de nuestra salud.
Qué es
El autocuidado es un conjunto de acciones que priorizan nuestro bienestar físico y mental. Estas acciones son propias a cada una y son responsabilidad nuestra ya que nosotras mismas vamos a poner aquellas acciones en práctica como prevención para nuestra salud y nuestro bienestar. Tanto a nivel físico como psicológico. Y obviamente, aquellas acciones tendrán impacto también sobre nuestra energía y nuestra felicidad.
El término “selfcare” se empezó a usar entre médicos, en el ámbito sanitario y médico, primero en Estados Unidos en los años 60 para definir el tiempo de cuidado que nos dedicamos a nosotros mismos haciendo (en un principio) aquello que nos ayuda física y sanitariamente como es por ejemplo una buena higiene de vida y poco a poco se vió que dedicarse un tiempo diario a cuidarnos y a hacer aquellas cosas que nos hacen felices tenía el mismo resultado benéfico en la salud.
Autocuidado es cuidarse a sí-mismo pero ¿cómo conseguirlo?
Cuidarse a sí mismo significa preguntarse qué necesito y responder de la manera más honesta posible.
Cuidarse a sí mismo significa tomar mejores decisiones sobre nuestras necesidades tanto físicas como emocionales, mentales y hay quién engloba también las necesidades financieras y sociales y es por ello que existen diferentes tipos de autocuidado. También, somos personas, cambiamos y no siempre vamos a necesitar lo mismo (y ahora no hablo de nuestras necesidades básicas): algún día necesitas introspección, calma y otro día necesitas interactuar con más gente. A continuación puedes leer diferentes tipos que me parecen interesantes como importantes.
Para empezar a cuidar de nosotras, el primer paso es identificar nuestras necesidades pero también entender que somos las responsables de nuestro propio bienestar (dentro de nuestras propias circunstancias obviamente). También, considero que el selfcare al aportarnos bienestar participa a mejorar el bienestar de otras personas como por ejemplo de nuestra familia pero también de la sociedad en la que vivimos. Eso me recuerda una reflexión de Headspace que se repite en las meditaciones “¿Quién más a parte de ti se va a beneficiar de tu meditación?” (Headspace es la aplicación que uso para meditar).
La Organización Mundial de la Salud define el autocuidado como “la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover, mantener la salud, prevenir enfermedades y afrontar las enfermedades con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica”. También dice que “el autocuidado abarca aspectos que incluyen higiene, nutrición, estilo de vida, factores ambientales y socioeconómicos” Ya ves que pensar que el autocuidado es una moda para narcisistas, no es del todo cierto.
De qué sirve y cuáles son sus beneficios
Lo habrás entendido con la definición de lo qué es el autocuidado, está aquí para proteger en cierta medida nuestro bienestar y nuestra salud. Tanto a nivel físico como psicológico. Pero de allí salen más efectos positivos y demás beneficios a saber.
- Nos conocemos mejor
Desde el momento en el que te preguntas ¿qué necesito? ya empiezas un camino de introspección y de autoconocimiento.
- Mejora nuestra autoestima
Pasar más tiempo con nosotras mismas, cuidarnos, escucharnos, atender a nuestras necesidades es el súper combo para ir mejorando nuestra autoestima.
- Mejora nuestra productividad
Detectar tus necesidades, poner límites, priorizar lo que te hace sentir bien… Empiezas a ver lo esencial y a enfocarte: mejoras tu productividad.
Nos ayuda a vivir el momento presente
Más plenitud disfrutando de estas acciones de felicidad cotidiana.
Los tipos de autocuidados
Cómo te decía antes, existen diferentes tipos de autocuidado, descubre a continuación los que me parecieron importante nombrar aquí. Al final del artículo, te dejo también una lista de ejemplos por tipo de selfcare que puedes incluir en tu propia lista.
El Autocuidado Físico
Quizás el más conocido y el primero que viene a la mente de la mayoría de nosotras cuando hablamos de selfcare. Y en ejemplo, podemos hablar de alimentación y de actividad física que cómo sabes contribuye a desahogarnos y a liberar el estrés.
El autocuidado físico atiende a nuestro cuerpo.
El Autocuidado Emocional
Llevo ya tiempo investigando sobre las emociones y podría decir que el autocuidado emocional es detectar tus emociones y conectar plenamente con ellas para entender de dónde vienen. ¿Qué pensamientos han generado tus emociones frente a qué situación?
Al principio te puede parecer complicado pero te prometo que te acostumbras y que te permite no sólo analizar diferentes situaciones y tus reacciones sino también conocerte mejor. Para que esta acción de autocuidado emocional sea agradable, creo todo un contexto para ello. Al final del día (unos días a la semana según lo que haya vivido), me siento en la mesa del comedor, con una luz tenue, una copa de vino, el Ipad y escribo: cuál fue la situación (que es neutra), cuáles fueron mis pensamientos, mis emociones y qué hice yo, qué decisión tomé (puede ser una acción o inacción). Y por último, cuál fue el resultado. Eso me permite ver si estoy de acuerdo con mis pensamientos, detectar mis emociones y aprender a conectar con ellas.
También, podríamos decir que el selfcare emocional es aprender a conectar con tus valores y lo que realmente te importa para poder sentirte tú-misma.
El Autocuidado Intelectual
Interesante ¿verdad? El autocuidado intelectual consiste en estimular nuestra creatividad, nuestro pensamiento crítico y en ejercitar nuestro intelecto. Y a ello añadiría las actividades que permiten mantener y mejorar nuestros procesos mentales.
Previene el deterioro de las funciones mentales.
Nota:
EL intelecto es nuestra facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad.
El Autocuidado Social
Somos seres humanos por lo tanto, la conexión con otras personas es necesaria para nuestra felicidad. Pero ten en cuenta que no se trata solo de hacer cosas con otros por hacer cosas con otros, sino de querer hacer aquellas cosas con las personas que nos hacen sentir bien.
Este tipo de autocuidado se va a traducir con acciones propias a cada una según nuestros valores, nuestra definición de las relaciones sociales y según si eres más introvertida o extrovertida. ¿Cómo tener un autocuidado social? Pues por ejemplo cultivando relaciones sanas, aprendiendo a empatizar, pidiendo ayuda, poniendo límites, escuchando activamente, haciendo gestos genuinamente para otras personas.
El Autocuidado Sensorial
Éste me parece un tipo de selfcare muy pero que muy interesante. El autocuidado sensorial consiste en conectar con nuestro entorno, con los elementos que nos rodean para ayudarnos a vivir el momento presente. El selfcare sensorial nos invita a soltar el pasado o los planes de futuro para conectar con el presente. Es una manera de sentirse bien y de calmar la mente. Y en este tipo de autocuidado, nuestro hogar tiene mucho que ver.
Vamos a estimular nuestros sentidos y darles placer: tacto, olfato, gusto, oído y vista, ¡mímalos! Recuerda que al final del artículo, te doy muchos ejemplos e ideas de acciones de autocuidado sensorial.
El autocuidado sensorial consiste en conectar con nuestro entorno, con los elementos que nos rodean para ayudarnos a vivir el momento presente.
Cómo puede ayudar el hogar a tener autocuidado
Nuestro hogar puede ser empoderador
Nuestro hogar puede ser el impulso que necesitamos para cambiar. ¿Lo sabías? Pero para ello, es indispensable conocerse para poder saber de qué situación partimos, qué necesitamos, qué estilos queremos mezclar, qué queremos en nuestro hogar…
Tu entorno es importante. Si lo cuidas, si le pones intención, tu bienestar en casa sube de nivel. Anna&Co te invita a decidir y perseguir el bienestar.
Todos tenemos que buscar y exigir armonía para nuestro hogar.
Tienes que apuntar a lo mejor para tu casa, para ti en este momento, según tus circunstancias. Es más trabajo que dejarlo todo así tal cual pero el resultado te cambia la vida.
Tu casa es tu aliada, te tiene que cuidar y proteger físicamente y también emocionalmente. Eso es el deco coaching Anna&Co.
Si quieres aprender a crear este hogar empoderador, puedes empezar por aquí: Un Año De Bienestar En Casa
Mejorar tu hogar como acción de autocuidado
Ordenar tu casa, repensar la organización, armonizar los colores, definir tu estilo, cambiar o modificar los muebles, decorar la estantería, decorar la casa en general… Todo ello puede estar en tu lista de acciones de autocuidado.
Cuidar de nuestro entorno puede hacernos sentir menos estresados y más felices, es obvio que tiene un impacto significativo en nuestra vida cotidiana.
Cuidar de nuestro entorno puede hacernos sentir menos estresados y más felices, es obvio que tiene un impacto significativo en nuestra vida cotidiana.
Por qué está tan de moda
Hoy en día, vivimos con prisa. Hay un ritmo infernal general (ya lo sabes: trabajo, dinero, consumismo, redes sociales…) y este ambiente hace que tendemos a olvidarnos de nuestras necesidades. Tenemos una falta total de entrenamiento para detectarlas. Y ello hace que muchas de nosotras ni sabe qué necesidades importantes tiene ni que algunas no están nada atendidas.
¿Y qué pasa con una necesidad no atendida?
Que interpretamos mal ciertas situaciones que sin embargo son neutras, que nuestros pensamientos sean negativos, que las emociones generadas sean desagradables y que no tengamos recursos para actuar. Entonces sufrimos, no sentimos mal y nuestras relaciones con los demás se ven afectadas.
En tal contexto, dedicarse un tiempo cada día para vivir los pequeños momentos que nos hacen sentir bien de manera presente, para realizar alguna acción en concreto o para solamente estar, es muy atractivo. Y una vez que pasamos a la acción, notamos enseguida los efectos positivos (más calma, alegría, paz, claridad mental, energía física…). ¿Cómo no va a estar de moda sentirse bien? Pero, en realidad, no es una moda sino un hábito para vivir mejor y sentirse bien.
Si no nos cuidamos, si ni siquiera observamos cómo nos sentimos, podemos desarrollar hábitos aceptados socialmente pero muy poco saludables (estar estresados continuamente, estar desbordados de trabajo, comer rápido, dormir poco…). Hoy en día, es más que necesario crear nuestras rutinas (mínimas o no) de autocuidado. ¿No sabes por dónde empezar?
¡Sigue leyendo!
Cómo crear una rutina de selfcare
Antes de seguir con las instrucciones, me gustaría que tengas bien claro lo siguiente:
- La mejor rutina de selfcare es la que estableces tú-misma, a estas alturas del artículo, ya sabes porque.
- Tu rutina ha de ser pensada y constante: diaria o por lo menos semanal. No esperes a estar agotadisima para descansar
- Tu rutina de autocuidado es tuya, para ti y pensada por ti, no se puede volver una obligación. Meditar, journaling, ejercicio, gratitud, lo típico que puedes leer para una rutina matutina selfcare no tiene sentido si lo haces como una obligación, casi como una tarea. Obviamente, todo nuevo hábito tiene un periodo de implantación (más o menos largo) pero cuando se trata de selfcare, lo sentimos cómo tal, cómo un verdadero autocuidado.
No esperes a estar agotadísima para descansar
- Detecta tus necesidades y piensa en las acciones que hacer para atender tus necesidades. Hacer este ejercicio de autocoaching te podría ayudar.
- Crea una lista de todas las acciones que sabes que te hacen sentir bien y también aquellas que quieres probar.
- Mira con honestidad tu planning semanal y decide para cada día (ojalá puedas y si no, empieza con cada semana) cuándo vas a dedicarte tiempo. Quizás eres de las que les gustan levantarse un poco más temprano, o al contrario que prefiere la noche para dedicarse un momento.
- Detecta y conecta con tus emociones, no dudes en escribir sobre ello. Vuelve a leer el apartado sobre autocuidado emocional para un poco más de guía. Y respira, no te olvides 😅
- Cuida tu entorno, cómo hemos visto tu hogar puede empoderarte y ayudarte a cultivar el selfcare.
Ideas De Autocuidados
Autocuidado Físico
- Ir a la cama un poco más temprano
- Cocinar una comida que te guste mucho y que sea nutritiva
- Probar un deporte nuevo
- Ir a pasear el perro de tu vecino
- Dar un paseo en la naturaleza, largo, corto, tú decides pero hazlo
- Comer una onza de chocolate de postre
- Ir a la piscina
Autocuidado Emocional
- Organiza tu semana
- Pasa una tarde descansando en la cama
- Yoga y meditación
- Hablar con una persona querida
- Escuchar tu canción favorita en la ducha por la mañana
- Leer un buen libro antes de ir a dormir o cuando quieras
- Cuando todo el mundo duerme en casa, aprovecha para estirarte en el sofá con una infusión y esa peli que estabas deseando ver o ese libro que estabas deseando empezar
- Escribir en un diario
- Hacer un curso
- Montar un pequeño huerto en la terraza
- Dar un paseo con el único objetivo de fotografiar cosas que te inspiren
- Estar un rato en la bañera disfrutando del silencio
- Organizar tus próximas vacaciones
- Hacer un hobby que te encanta o probar algo nuevo
- Pedir cita con una psicóloga para ayudarte con algunos pensamientos o situaciones
- Pedir cita con un(a) coach para ayudarte a avanzar en algún proyecto
- Tomar el tiempo de leer los nuevos artículos de tus blogs favoritos
- Ordenar tu casa
- Hacer un puzzle
Autocuidado Intelectual
- Leer
- Hacer cualquier cosa creativa: escribir, dibujar, cantar, bailar o tocar un instrumento
- Escuchar un podcast
- Tomar una ruta diferente para ir al trabajo
- Visitar un museo o una exposición
- Probar un nuevo restaurante de un tipo de comida que no conozcas
- Entrar en una galería de arte
- Aprender algo nuevo (idioma, programa de ordenador, tema político, algo de historia…)
Autocuidado Social
- Llamar a una amiga
- Organizar una quedada con las amigas
- Detectar si cultivas alguna relación con alguien que no te haga sentirte bien
- Escribir un correo electrónico o una carta a alguien que no ves a menudo
- Tomar el tiempo de conversar con alguien que consideres interesante
- Unirse a un grupo de personas que comparten tus intereses y tus valores
- Apuntarse a un curso o clase o taller presencial para aprender algo y también para conocer a gente nueva
Autocuidado Sensorial
- Conectar con la naturaleza: concéntrate en el olor de la tierra, siente el viento en tu cara, en el calor de los rayos del sol o en la frescura de la lluvia.
- Dejarse hipnotizar por las llamas de una vela
- Darse un masaje
- Disfrutar de una ducha caliente con cosméticos aromáticos
- Acurrucarse en una manta suave
- Escuchar música con los ojos cerrados
- Caminar descalza en la hierba, en la playa y disfruta del tacto
- Acariciar una mascota
Conclusión
El autocuidado no es una moda, no es vanidad ni egocentrismo.
El autocuidado es bienestar físico y psicológico.
Es una herramienta que muchas tenemos accesible y que tenemos que aprender a usar a diario para sentirse bien y acercarse cada vez más al equilibrio y a la felicidad cotidiana.
Un saludo y recuerda:
"Dentro de tu casa, el estilo de vida que quieres lo decides tú."
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