1. Los tipos de bombillas

A. Las incandescentes

Son las bombillas “de toda la vida” que no son nada eficientes y por ello se retiraron del mercado, han quedado “prohibidas”.

B. Las LED

Son las bombillas más eficientes. No generan calor, reproducen bien los colores y soportan muchos ciclos (un ciclo equivale a las veces que se enciende y apaga la luz). Existen ya de muchas formas y temperaturas.

C. De bajo consumo (fluocompactas)

Son muy eficientes pero pueden tardar en alcanzar la potencia máxima y no soportan tantos ciclos como las bombillas LED por lo que no se recomiendan en zonas de paso como el pasillo, las escalera o la entrada porque encender y apagarlas frecuentemente reduce mucho su vida útil.

D. Halógenas eco

Hoy en día encuentras la versión “eco” ya que las bombillas halógenas cómo las incandescentes ya no se pueden fabricar. Tienes que saber sin embargo que las bombillas halógenas eco son algo menos eficientes que las bombillas LED.

Además, emiten calor y su encendido es inmediato (no tarda como las de bajo consumo en llegar a su máxima potencia).

Existen más tipos de bombillas pero hoy quiero centrarme en los principales tipos de bombillas.

2. La temperatura de la luz

La luz tiene una temperatura de color y se mide en grados Kelvin (K).

Según los grados Kelvin, tendremos luz cálida, luz neutra o luz fría.

La luz fría se suele utilizar en espacios que necesitan mucha luz y no se recomienda para el hogar. Para una casa, se suele utilizar la luz cálida y la luz neutra (la luz neutra se usa en general en el baño y en la cocina pero cada una sabe lo que mejor le venga en casa).

La luz fría estimula y la luz cálida nos relaja.

Para que no te equivoques nunca más a la hora de comprar tus bombillas, aquí tienes unos datos a guardar:

• 2700K a 3400K = luz cálida (2700K y 3000K son los más comunes)
• 3800K a 4500K = luz neutra
• Más de 5000K = luz fría

Para elegir la temperatura de tus bombillas, tendrás que tener en cuenta:

• los colores que tienes en casa y el estilo de decoración
• el número de puntos de luz
• tus gustos

Tienes que encontrar tu propio equilibrio y para ello, tienes que ir probando. Y como no, tienes que conocerte un poco más y saber CÓMO QUIERES VIVIR.

Para ayudarte, puedes descargarte la Guía De La Iluminación.

3. El casquillo

El casquillo es lo que conecta la bombilla con la lámpara, es la pieza en la que enroscamos la bombilla. Es el responsable de gran parte de nuestras dudas cuando sabemos que necesitamos una bombilla pero no recordamos si E27, E14… 

No te preocupes, pasa hasta en las mejores familias.

• El casquillo se identifica con un código: una letra + un número
• La letra indica el tipo de rosca
• Los números indican el diámetro

4. La potencia lumínica

Se indica en la caja de la bombilla en lúmenes (lm) -al final del artículo tienes un mini glosario-.
El número de lm que necesitas va a depender del espacio que quieres iluminar, no es lo mismo iluminar el baño que iluminar un dormitorio.

Aquí te dejo una tabla orientativa:

5. El consumo

El consumo viene indicado con los vatios (W), que solemos confundir con la potencia.

Cuanto menos vatios, menos consumo (y más ahorro).


Si sólo sabes los vatios y quieres saber los lúmenes, puedes multiplicar por 70.

Por ejemplo, si una bombilla marca ser de 12 W, entonces dará una potencia de 12 X 70 = 840 lúmenes.

Pero no sólo entra en juego la tipología de la habitación sino también:

• la superficie del espacio (es decir los metros cuadrados)
• la luz que entra por la ventana
• los colores del espacio y los materiales
• los demás puntos de luz presentes
• tu vida en este espacio (¿Necesitas y quieres mucha luz?)

6. La durabilidad

La durabilidad es el número de horas que aguanta una bombilla encendida. Y la cantidad de ciclos corresponde a cuantas veces podemos encender y apagar la luz.

7. El Ángulo De Apertura

El ángulo de apertura es el haz de luz que crea la bombilla.

Cuando el ángulo es pequeño, la luz será más focal por lo que si quieres iluminar una habitación en su conjunto de manera más difusa, mejor elegir un ángulo más grande (a partir de 100º o 120º).

Dato a conocer:

Los focos suelen tener un ángulo pequeño pero no importa ya que no vienen nunca solos en el techo.

8. Bombillas inteligentes y domótica

No nos dejemos adelantar por la tecnología y usémosla a nuestro favor.

Las bombillas inteligentes son bombillas LED que podemos controlar a través de aparatos móviles (mandos, smartphone…) o con la domótica. Suelen ser dimables por lo que además, podemos controlar su intensidad.

Para asegurarte de poder usar correctamente una bombilla inteligente dimable, tienes que asegurarte de que tu lámpara sea compatible.

La domótica permite adaptar nuestro hogar a quiénes somos y a cómo vivimos. La tecnología está cada vez más accesible y puede ayudarnos a vivir con más calidad nuestra casa. Digamos que creamos dentro de nuestra casa un ecosistema para facilitarnos la vida, darnos confort y funcionalidad.

Así pues con domótica puedes controlar la iluminación de tu hogar y tu consumo.

Mini glosario de iluminación

• Lumen (lm): El lumen es la unidad de cantidad de luz
• Lux (lx): La iluminación se mide por la cantidad del flujo luminoso sobre una superficie. Se llama iluminancia y su unidad es el LUX.
• Vatios (W): Los vatios indican el consumo de energía y no el nivel de iluminación
• Temperatura de color y los grados Kelvin (K): La luz tiene una temperatura de color y se mide en grados Kelvin (K). Según los grados Kelvin, tendremos luz cálida, luz neutra o luz fría.

Espero haberte motivado a revisar la iluminación de tu hogar para hacerlo y sentirlo más cálido, más funcional y más confortable.

No te agobies, no hagas todo de golpe pero ve poco a poco. Si prefieres no hacerlo sola, dame un toque y vemos cómo trabajar juntas o si prefieres hacerlo sola entonces te aconsejo:

la completísima Guía De La Iluminación

Muchas gracias por leerme y recuerda:

Dentro de tu casa, el estilo de vida que quieres lo decides tú.